dissabte, 19 de desembre del 2015

CUENTO SOBRE UNA MESA


ME MARCHO A OTRO LUGAR


Hola, soy una mesa, más bien dicho, un trozo de madera un poco viejo, ya.

Hace trece años, mis dueños tuvieron una hija llamada Noelia. Fue entonces cuando el padre vino a buscarme.Mis compañeros, otros trozos de madera y yo estábamos en un armario que había en su garaje. Nos tocó uno a uno. Al llegar mi turno, estaba muy nervioso y cuando me cogió, ¡aún más! No sabíamos qué quería hacer conmigo. Luego, me llevó a la habitación de la pequeña y me clavó en la pared; desde ese mismo instante, he sido una mesa. Noelia hace los deberes y deja sus cosas sobre mí, y para agradecérmelo, todas las noches me lee un cuento. La he visto crecer y ahora estoy triste por haber de despedirmen de ella. Ayer, oí a sus padres decir que me iban a reemplazar y a tirar en un contenedor pero Noelia les dijo que no, que si debían hacerlo, que me tiraran en un punto de reciclaje.


Gracias a Noelia, no estoy tirado en la calle. Me encuentro en un punto de reciclaje con otros compañeros tan viejos como yo y somos felices porque sabemos que, después de esto, tendremos otra vida convertidos en objetos nuevos.

LA ODISEA


dissabte, 17 d’octubre del 2015

NOTÍCIA

LA FAMILIA DE ANDREA PIDE AL JUEZ RETIRARLE LA ALIMENTACIÓN ASISTIDA

Los padres de Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad degenerativa incurable, piden que se le retire lo que la está manteniendo viva y la alimenta. Sus padres aseguran que la niña está sufriendo mucho y quieren para ella una muerte digna.


Entiendo que los padres quieran retirarle la alimentación porque al ser una enfermedad incurable saben que la niña no tiene una buena vida y acabará muriendo de todos modos. Por eso piden una muerte digna para que Andrea no tenga que sufrir más porque los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos. Pero, por otra parte, también entiendo a los médicos porque, moral y legalmente, tienen la obligación de mantener con vida a las personas sin importar si su enfermedad tiene cura o no.